Jardines Que Me Gustan: Una lechuza se cuela en los premios Red Dot

Esto de escribir un blog tiene una vertiente de lo más pedagógica. En el apartado de comunicación (porque al parecer un blog es un medio de comunicación) estoy realizando un máster y ya empieza uno a familiarizarse con conceptos ligados a esta profesión. Uno de estos conceptos son las notas de prensa de marcas y agencias.

Les presto atención, con deferencia, pero normalmente no suelo colgarlas tal cual me llegan, prefiero escribir mi opinión sobre lo que me enseñan, en muchas ocasiones cosas curiosas y llamativas. En este caso voy a continuar mi línea editorial, otro concepto de comunicación que he aprendido, para dar mi punto de vista y porque creo que el producto puede resultar de interés a todos los que me seguís en este blog.

Una de las últimas revelaciones para mí, pues este que escribe estas líneas no lo sabe todo, ha sido enterarse de la existencia de un premio de diseño llamado Red Dot, el cual ya suma unos años y es respetado a nivel mundial. Se empezó a gestar en 1955 y actualmente se entregan los premios en una ceremonia anual que recibe miles de inscripciones de más de 50 países al año. El jurado que evalúa este premio analiza los productos en función de criterios como el grado de innovación, funcionalidad, ergonomía, durabilidad, ecología y calidad.

Ya me gustaría a mí asistir un año a la ceremonia de estos premios Red Dot, aunque el certamen no tenga que ver exclusivamente con la jardinería, pues se ven diseños de lo más curiosos en una gran variedad de productos. No obstante, el producto sobre el que voy a escribir sí que tiene que ver con la jardinería.

Se trata de la maceta Lechuza-Puro Color 50 que forma parte de la gama de macetas de la marca Lechuza, la cual, a su vez, se engloba en la gran empresa Brandstätter Group a la que también pertenece, y esto tampoco lo sabía, Playmobil. Si!! Los Clicks de toda la vida con los que he jugado de niño. Los mismos que metía entre las plantas de mi abuela y mi madre e imaginaba que habitaban frondosos planetas vegetales.

Por esto no podía dejar escapar la oportunidad de escribir sobre las macetas Lechuza, que aúna dos de mis grandes pasiones, la jardinería en forma de contenedor de plástico con laureado diseño y los recuerdos de un niño que jugaba de pequeño con sus Clicks de Playmobil.

Como tampoco es plan de divagar demasiado, me centraré en las características del contenedor que imagino que es lo que interesa. El diseño de la maceta Lechuza-Puro Color 50 lo podíamos definir como una esfera de aspecto clásico. El elemento que lo hace diferenciador está en la textura de su superficie pues, a pesar de ser una maceta de plástico, se asemeja a una fina capa de tela.

A mí personalmente me parece un diseño muy elegante. Tal vez no lo colocaría en exterior completamente; me gustaría más bien verla en interior o bajo un porche donde creo que quedaría muy bien. En caso de colocarla en exterior, el lugar ideal para mí sería junto a la zona de reunión del jardín, pero no en la que usamos para poner la típica barbacoa, más bien en la zona del jardín donde nos sentamos a conversar un rato, tomar un café pensando en nuestras cosas o dedicarnos a leer un buen libro.

Una ventaja que incorpora la maceta Lechuza-Puro Color más allá de su diseño, es un sistema de riego que reduce el cuidado de la planta al mínimo gracias a un depósito de agua de cuatro litros. Y otro detalle que incluye es una cubeta poseedora de unas asas para transportar la planta y cambiarla por otra sin esfuerzo y sin ensuciar dentro de la casa.

Desconozco si ha interesado esta información aunque espero, como me ha pasado a mí al redactar este post, sirva para aprender cosas nuevas. Puede ser, por el contrario, que haya sido de mucha utilidad y en algún jardín, bajo un porche, en la zona de reunión o en el interior de un salón se incorpore este pequeño detalle de elegancia. Al menos, eso sí, espero que alguien haya desempolvado de ese recóndito lugar de nuestra memoria unos muñecos de plástico que usaba para jugar entre las plantas. Y qué diablos, la imagen con la maceta y los agapantos al borde del embarcadero junto al agua bien merecía un post ;)