25 de septiembre de 2014

La hora del paisajista

Este pasado verano de 2014 pasará a la historia por lo atípico y frio que resultó ser, incluso septiembre está siendo más lluvioso que el resto del año. Pero no por eso debemos confiarnos; vivimos en clima seco, donde el efecto del cambio climático está provocando que el agua sea cada vez un bien más escaso.

Xerojardín del Arboreto del Carambolo 


Una de las herramientas de esta web 2.0 que estamos viviendo, y que utilizo para estar al día de todas las noticias que me interesan se llama Google Alertas. Con ella, cual Mercurio digital, me llegan emails con artículos relacionados con jardinería, paisajismo, plantas, insectos, paisajes, jardines,… en fin, de toda la información que me gusta y de la que escribo.

Una mañana de mis pasadas vacaciones, me desayuné la siguiente noticia: California se alza contra los jardines ante la intensa sequía, titular que nada más leer me produjo cierta inquietud ante la posibilidad de que se hubieran decidido por acabar con todos los jardines del estado norteamericano y bien es sabido mi gusto hacia los espacios verdes.

Pero más allá de tan llamativo título, la noticia era alarmante pero en otro sentido. Y es que ante la falta de agua por las escasas precipitaciones, desde la alcaldía de los Ángeles ha comenzado el programa cash for grass traducido dinero por césped, que consiste en subvencionar a los propietarios de praderas de césped, mucho más costosas desde el punto de vista hídrico, con la cantidad de 3 dólares por cada tercio de metro cuadro que es sustituido por mulch (orgánico o inorgánico) o plantas que se encuentren adaptadas a vivir a las condiciones climáticas del Noroeste americano. Es decir, plantas xerofitas de clima mediterráneo.

Xerojardín del Arboreto del Carambolo
Quiero recordar que el clima mediterráneo no es exclusivo de la zona que baña el mare nostrum que hicieron suyo los romanos. Además, se incluyen en esta zona climática la mocionada costa de California, parte de Chile, Suráfrica y Sur de Australia. Lugares muy a tener en cuenta por los que nos dedicamos al paisajismo por un motivo realmente importante: en todas estas zonas habitan especies vegetales que pueden vivir en las otras y, por tanto, de plantas susceptibles de ser utilizadas en xerojardinería.

Claro que se podría interpretar que al introducir e intercambiar las especies de unas zonas de clima mediterráneo con las otras cabría la posibilidad de producir un problema de plantas invasoras. Pero no existen plantas invasoras, como no existen malas hierbas sino plantas espontaneas. Lo que si ha de aparecer es cierto criterio en su selección, así como, conocimientos botánicos para ser consciente de los posibles riesgos y de los controles que se han de establecer.

Me comentaba en privado el amigo Pepe Plana, asesor de la revista Mi Jardín y que podréis leer en cuidaplantas.com, que las plantas invasoras no son tales, lo único que llegan a ser es aloctonas o exóticas y que con un diseño adecuado pueden alegrar muchos jardines. De hecho, rosas, azaleas, gingkos, cipreses, geranios y muchas más, son plantas que llevan siglos alegrando cada espacio verde por muy humilde que sea.

Volviendo al artículo de los jardines californianos, los propietarios de las zonas verdes estaban utilizando el dinero de chash for grass para contratar paisajistas que convirtieran las zonas verdes en jardines ecológicos, sostenibles e integrados con el medio natural que les rodea, un desierto por cierto.

Por todo esto ante el cambio climático es la hora del paisajista. El profesional que es capaz de convertir estos espacios nacidos en épocas donde se intentaban copiar otros jardines con praderas provenientes de otras latitudes. Un cambio de mentalidad, de sustituir los sistemas de riego obsoletos por otros más eficientes, de introducir especies adaptadas, sí tal vez cactus pinchudos y muchas suculentas, pero para nada se tiene que caer en menoscabar el valor ornamental de los jardines. Un cambio hacia jardines más ecológicos. 

Para muestra una imagen de una suculenta que tengo en la azotea, mi Echevaria. Quién puede decir que no vive perfectamente bien, aportando un tono de color a mi azotea ;)


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5 comentarios:

  1. Guapa la Echeveria...sin embargo por aquí ha sido un verano atipicamente caluroso y atipicamente seco. Lo que nos lleva a la manida frase ¡Este tiempo es de locos!

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  2. Oye pues con el debido respeto a ese señor y a ti...las plantas invasoras son eso invasoras. Y no necesariamente tienen que ser aloctonas, caso de Cortaderia selloana en el Norte de España un auténtico problemón sino que bien pueden ser autoctonas como es el caso de los oxalis que me cubren todo el jardin macetas incluidas y que no permiten que se vean mis plantas suculentas.
    Y me estoy acordando de la Lantana camara que en Canarias ocupa laderas y desplaza a la flora autoctona. Hay que saber lo que se introduce en los jardines para evitar problemas en el futuro.

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    1. Quizás no me he explicado con claridad. El lo que a la parte de Pepe se refiere, tengo que decir que he extraído una parte de un texto mucho más amplio donde hace un crítica a un artículo en el que se culpa a la jardinería la introducción de plantas invasoras y puede estar sacado algo fuera de contexto. Claro que existen plantas invasoras, lo que quiero decir es que en muchos casos se han introducido por mano del hombre y que por ello se hace necesario el que cada vez que se construye un jardín haya un experto que conozca las plantas y pueda asesorar en ese sentido. También viveros y gardens centers de plantas ornamentales deben informar a sus clientes del peligro potencial que puede provocar un especie vegetal por falta de conocimiento en su biología. Has mencionado la Lantana y la Cortadellia pero hay muchas más como la uña de león (Carpobrotus) o Jacinto de agua (Eichhornia crassipes), del que he hablado en este blog por el peligro ecológico que representa. De ahí el título de este post "la hora del paisajista", pero también un biólogo, jardinero, ingeniero,... un profesional que sea consciente de todos estos riesgos. Un placer como siempre conversar contigo Lourdes. Un saludo.

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  3. Hola Juan Ignacio. Como le comento a Lourdes en su comentario, es cierto que sí creo que existan plantas invasoras, pero el nombre en sí, se lo ponemos nosotros. Muchas como bien indicas en tu comentario, es su propia naturaleza colonizadora la que hace se propague a otras zonas. Para estas el nombre más idóneo, es verdad, es el de pioneras. Otras en cambio, como el Carpobrotus que es una planta clima mediterráneo pero de Suráfrica que está en la otra parte del mundo, ha llegado hasta aquí por mano del hombre. En muchos de estos casos ha sido por la falta de conocimiento botánico en estas especies. También ha ocurrido con plagas como la del "picudo rojo" que azota a las palmeras de la Península Ibérica. Muchas gracias por tu comentario tan bien expuesto. Recibe un cordial saludo.

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  4. El tema de plagas introducidas es otra cuestión de estudio o debate ya que la mayoría han sido introducidas sin el consentimiento humano, más bien por desconocimiento o falta de prevención. Pero en lo relativo a plantas ornamentales introducidas en hábitats que no son propios de ellas, por la propia voluntad del ser humano, simplemente por su carácter ornamental, aún conociendo su biología por botánicos, si no se realiza un posterior mantenimiento adecuado, de control, de nada sirve todo su estudio. De hecho, muchas plantas de este tipo se venden en viveros y garden centers sin previa consulta o indicación por parte del viverista o vendedor y además, a bajos precios debido a su fácil cultivo.
    El principal inconveniente del uso de estas especies es el desconocimiento por parte del usuario del jardín que en muchos sitios no solo es un particular si no un Ayuntamiento o empresa que gestiona las zonas verdes, que debido a problemas, para mi injustificables, de presupuesto optan por lo sencillo y barato, siendo, al final, el mantenimiento un coste no asumible y por tanto la dejadez y la invasión.
    También habría que destacar la incultura en este campo de arquitectos y aparejadores y otros aficionados, mal autollamados paisajistas que su "amplio" conocimiento vegetal se basa en las mismas especies que tan a menudo vemos en los parques y jardines de las ciudades, por pura comodidad o ignorancia, menospreciando la gran diversidad de especies vegetales ornamentales que existen a nuestro alrededor, sin tener que recurrir a estas otras especies alóctonas, que sin duda, también tienen hueco dentro de un jardín, parque o cualquier zona verde, pero que hay que tener muy en cuenta lass características botánicas para su posterior mantenimiento, ya sean autóctonas o alóctonas.
    Saludos.

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