10 de julio de 2015

Allium ornamental, una flor para el verano

Hace tan solo unas semanas, durante un trabajo que realicé en la rivera del cauce del Guadiamar, me encontré con una mata de ajo silvestre (Allium spp.). A pesar de ser natural su inflorescencia globosa resaltaba llamativamente con el paisaje circundante y, visto así, no extraña que además de servir como alimento surgieran con fuerza los ajos ornamentales en el diseño de jardines, mucho más coloridos incluso que sus parientes silvestres.

Allium spp. en estado silvestre

En realidad el género Allium hace referencia a otras bulbosas comestibles a parte del ajo, como son la cebolla, el puerro y la cebolleta, pero en ornamental, imagino que para simplificar, se le llama de forma generalizada ajo. Empezaron a cultivarse para jardines diferenciándolo de su uso culinario por su facilidad de cultivo y la diversidad que presentan de especies vegetales, variedad que se manifiesta sobre todo en una amplia gama de flores de colores: amarillo oro, blanco, azul brillante, rosa pálido, púrpura oscuro…. Además, tienen la ventaja de que los tallos de las inflorescencia se pueden mantener vivos en agua siendo utilizados con frecuencia como flor cortada, arte floral y decoración de interiores.  

Existen diferentes formas de usar ajos ornamentales en el jardín pero la que he encontrado con mayor frecuencia, por el efecto que se consigue, es como hierba en parterre naturalizados junto a otras especies herbáceas. También he visto jardines con ajo ornamental plantado aislado junto algún elemento del mobiliario del jardín, como por ejemplo un banco en un lugar diseñado para esparcimiento, realzando a través de su colorida inflorescencia la belleza del espacio y contribuyendo a dar valor al conjunto del jardín.

Uno de los ajos ornamentales más conocidos es Allium hollandicum ‘Purple Sensatión’  que incluso posee un premio Garden Merit que otorga la prestigiosa British Royal Horticultural Society  de Inglaterra. En este país se utilizan mucho en sus famosos Mixed Border, que vienen a ser parterres alargados donde se plantan un grupo de herbáceas perennes elegidas para formar una composición de plantas con distintas épocas de floración y así conseguir un espacio con flores casi todo el año.

Este tipo de borde con un mix de herbáceas ya se plantaba en jardines de la época Victoriana, pero su uso se popularizó de manera notable durante el pasado siglo XX gracias a la paisajista Gertrude Jekyll a quién hay que otorgarle todo el mérito de desarrollar este tipo de espacio verde, pues contribuyó a su difusión con numerosos jardines y libros que escribió sobre el tema. El trabajo de Gertrude Jekyll es mucho más amplio y no me parece justo reducirlo a este comentario aislado sobre los bordes herbáceos. Lo ideal sería escribir un artículo solo para hablar de toda su obra.

Por otro lado y salvando las distancias, los Mixed Border me recuerdan mucho a los arriates de aquí, por la forma alargada y por las flores, claro que en estos últimos se utilizan arbustos e, incluso, árboles pequeños a diferencia de los bordes ingleses.

Y entre el resto de plantas herbáceas de los bordes ajardinados, las inflorescencias globosas del género Allium se asoman como si de la explosión fuegos artificiales se tratase. Inconfundibles. El otoño es el momento de plantarlos en el jardín, pero el verano es la época para disfrutar de su floración multicolor. 

Allium aflatunense Fuente imagen: Wikimedia commons     
 
Allium christophii 'Star of Persia' Fuente imagen: Wikimedia commons     
Allium giganteum Fuente imagen: Wikimedia commons
Allium giganteum Fuente imagen: Wikimedia commons

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Gracias por perder unos minutos de tu tiempo leyendo este post.

4 comentarios:

  1. Hola Jose luis, me encanta esta planta la descubrí y quedé enamorada me ha gustado toda la historia y descripción. Buen fín de semana.

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    1. A mi también se me acaban los calificativos. Me alegro de que te haya gustado el post y muchas gracias por tu comentario. Un saludo ;)

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  2. Este año he tenido flores de algunos Allium y son todos ellos espectaculares. Y en algunos casos, como el Allium hollandicum que comentas en el artículo, la flor sigue aportando estructura y textura después de seca. Uno que me ha maravillado por el tiempo que ha durado su floración ha sido Allium schoenoprasum, el cebollino, al que además le estamos sacando mucho partido en las ensaladas. Y como curiosidad te diré que en mi última visita al Botánico de Madrid, me llamaron muchísimo la atención unas flores de ajo enormes en altura y en el tamaño de la esfera y para mi sorpresa resultaron ser puerros.
    Un saludo y gracias por la entrada.

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    1. Como ya sabes Miguel, sigo incondicionalmente tu blog y, por consiguiente, las evoluciones de tu jardín que no puede contar con más esplendor y exuberancia... de bajo riego ( si me permites que me apropie de tu título jajaja). Es verdad que estos ajos, puerros, cebollas... y la amplia gama de flores de este género, unidas a las inflorescencia redondas que forman, son realmente diferentes a otras flores a las que estamos más acostumbrados, como por ejemplo, las compuestas, y esto hace que destaquen sobre manera del resto de la vegetación. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

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