No hay mejor
interpretación de un jardín que aquella que nos traslada quién los disfruta
cada día, pero si además ese alguien convierte el paisaje, cada momento, aquel
rincón o este detalle en arte, el resultado es sublime. Muchas de las imágenes
que tenemos guardadas en nuestra retina colectiva de los Jardines de Claude Monet en Giverny (Francia), son de unos
nenúfares flotando en un lago como si ninguna mano de hombre las hubiera puesto allí, un puente
de estilo japonés sobre el mismo lago que refleja la abundante vegetación, las
hojas y ramas de los sauces cayendo a borbotones en una cascada de color
verde,…. Imágenes que no tienen nada que ver con la impresión en papel
fotográfico, más bien están relacionadas con trazos de pincel distribuidos
hábilmente sobre un lienzo en blanco.
Nenúfares y puente japonés - Monet
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