30 de julio de 2020

Cintas y alcorques


Son tres los que tengo. Un limonero, una higuera y un ciruelo. Por ese orden, desde el que se encuentra más lejos hasta el que está más cerca. Plantados hace la tira de años, para proporcionar sombra, algunas frutas y refrescar el patio en los meses de verano que es cuando más lo necesitamos. Tres árboles frutales que plantó mi padre y que crecen en alcorques plagados de cintas (Chlorophytum comosum). Permite que hable de estas cintas y de los alcorques en los que habitan.


Cintas y alcorques
Cintas y alcorques

Soy consciente de que no es la mejor manera de promover la biodiversidad, pero es lo que tienen las cintas: apenas requieren mantenimiento, crean una masa vegetal compacta y se propagan con facilidad. Y es que las cintas son plantas todo terreno, se cultivan tanto en interior como en exterior. Es de esas especies vegetales que la fuerza de la costumbre nos la ha mostrado en patios, terrazas, jardines o en el salón de casa toda la vida, aunque lo cierto es que entró en nuestros espacios verdes en el siglo XVIII procedente de Sudáfrica.
Las cintas reciben ese nombre por sus hojas, pues no poseen tallo y crecen desde un roseta de hojas alargadas de unos treinta centímetros que describen una parábola a lo largo de su longitud. Las hojas de las cintas son verdes en los bordes, mientras que poseen una franja central de color amarillo o blanco.
Son plantas fanerógamas, es decir que se reproducen por semillas. Sin embargo, poseen un medio de propagación mucho más eficiente a través de estolones. Estos consisten en una varitas amarillas muy largas cuyo extremo final surgen hijuelos de cintas. Los hijos de las cintas ya poseen las raíces aunque no toquen el suelo y son capaces de desarrollarlas con suma rapidez cuando lo rozan. Las pequeñas flores blancas de las cintas también surgen de los estolones, aunque son menos frecuentes que los hijuelos.
Como comenté al principio podemos usar las cintas para diseño exterior e interior. En el primer caso, aunque son plantas de clima cálido son capaces de resistir hasta menos dos grados centígrados a la intemperie. La escasez de agua tampoco suele ser un problema, pues las cintas poseen raíces capaces de almacenar agua y usan este recurso en épocas cálidas. En el segundo caso, cuando las cultivamos en interior, necesitan semisombra pues la falta de luz hace que desaparezca de las hojas su característica banda blanca. También será necesario cambiar el contenedor cada dos o tres años para acomodar a la planta debido a su rápido crecimiento.
Los alcorques de mi patio, donde viven las cintas y los árboles frutales, sirven para contener el agua del riego o de la lluvia. Eso en lo que al agua se refiere, pero los alcorques poseen otras virtudes muy apreciadas en jardinería. La entrada de aire al suelo es otra de las funciones que poseen los alcorques. En especial, en los árboles de viario donde el asfalto impermeabiliza el sustrato y la única opción que le queda al arbolado urbano es desarrollar un sistema radicular muy alargado que le permita encontrar agua y aire en el subsuelo.
Un árbol o una palmera grande debe de tener un alcorque con una superficie de al menos dos por dos metros. Menos implica limitar la vitalidad del árbol y su calidad de vida. Pero es que además, un alcorque con gran superficie evita que las raíces de los árboles tengan la necesidad de buscar la humedad y el oxigeno que necesitan para vivir y crezcan rompiendo el pavimento. Otras especies de mediano o pequeño parte si admiten alcorques más pequeños.
Los alcorques nos acompañan desde el siglo XVIII y se popularizaron durante el siglo XIX. Curiosamente una trayectoria temporal igual que las cintas. Sin embargo, los alcorques surgieron junto con el arbolado de viario, en los bulevares de París, y desde entonces es un elemento de suma importancia en la jardinería urbana y cuya preservación, así como, correcto diseño garantizará la calidad del arbolado urbano.


Cintas (Chlorophytum comosum)
Cintas (Chlorophytum comosum)
Estolones e hijuelos
Estolones e hijuelos
Flores de cintas
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4 comentarios:

  1. Como siempre amigo José Luis un artículo muy interesante sobre los alcorques y las cintas. Tanto uno como otro no faltan en mi jardín. Las cintas me encantan, desde hace tiempo enseñe a mis nietos a colocar unos hijuelos en un vaso con agua hasta que desarrollaran sus propias raíces y crearon ellos mismos sus propias macetitas, es una de las plantas ideales para inculcar a los niños el amor por ellas. No te puedes imaginar lo contentos que estaban ellos con sus propias macetas hechas de esos hijuelos.
    Un abrazo y buena semana amigo.

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    1. Comentas una experiencia ideal para hacer un poco de educación ambiental. Yo también la he hecho con mi hijo. Al poner el hijuelo de las cintas en el tarro de cristal con agua, se aprecia magníficamente el desarrollo de la raíz. Gracias por comentarlo, puede animar a que otras personas lo hagan en sus casas. Un saludo Juan.

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  2. Verdade que além do belo efeito paisagístico e boa opção para iniciar nas crianças o gosto pelo cultivo Experimentei com meus netos e deu certo

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    1. Los niños los pasan genial haciendo jardinería en general, pero es que además experiencias sencillas que pueden ver de forma rápida y gráfica para conocer a las plantas las aprecian mucho. Un saludo Dila y muchas gracias por tu comentario.

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