29 de abril de 2011

Jardines con aire andaluz, el patio

Patio cordobés
Un estilo de jardinería, que en muchas ocasiones no es considerado como tal, es el patio andaluz; un tipo de jardín que se ha transmitido a lo largo de los años a través de la sabiduría popular.
Sabiduría transmitida principalmente por medio de mujeres, que sin ser ingenieros o arquitectos del paisaje, son poseedoras de una importante riqueza lingüística. Palabras como “vadear” o expresiones como “echar la vela”, esconden otras palabras o expresiones más técnicas como “evapotranspiración” o “economía de los recursos hídricos”.
El patio se caracteriza por ser un espacio superficial pequeño, que se encuentra en el interior de la vivienda, y que generalmente presenta las plantas en contenedor. De estas plantas encontramos como principal protagonista al género Pelargonium (Geranio y Gitanillas), pero también encontramos otras como, por ejemplo, la Aspidistra (Aspidistra eleatior), la Costilla de Adán (Monstera deliciosa), los Potos (Epipremnum aureum), el Jazmín (Jasminum polyanthum), o la Dama de Noche (Cestrum nocturnum). Estas plantas se han ido multiplicando tradicionalmente de manera local, pasando esquejes de vecina a vecina, realizando una selección de aquellas que eran más vistosas y resistentes.   
Herencia histórica
Para entender la herencia histórica del patio es importante conocer las características climatológicas de Andalucía, donde el agua es un recurso escaso, con inviernos suaves y veranos muy calurosos. Esto ha dado lugar a espacios pequeños para limitar la utilización de agua de riego, con paredes muy altas y sombreadas.   
La tradición del patio se remonta a la época romana donde ya se adquieren elementos que perduran hasta nuestros días, como el peristilo, que dispone un pasillo con columnas que rodea al patio desde el cual se accede a través de la vivienda. Algunos ejemplos de elementos vegetales que se tomaron del jardín romano son el clavel (Dianthus caryophyllus), el Granado (Punica granatum), el Boj (Boxus Sempervirens), o el Laurel (Laurus nobilis).
Pero sin duda es del jardín hispano-árabe, conocido como jardín de los sentidos, donde el patio andaluz toma su mayor influencia. En el jardín hispano-árabe se busca un lugar íntimo, cerrado, y sombreado, donde el agua es el elemento principal, buscando conseguir frescor y tranquilidad.  Es el jardín de los sentidos porque en él se puede ver y oír el agua, oler el azahar, se puede coger la fruta y comer.
En estos patios hispano-árabes podíamos encontrar elementos como la alberca, una fuente central, una pila o un pozo, elementos que proporcionan al agua un carácter multifuncional dentro del patio (función estética, almacenar agua, o proporcionar frescor. En la actualidad en el patio andaluz todavía se conservan, en algunos casos, elementos como pilas o pozos que aún conservan esta multifuncionalidad del agua. En cuanto a plantas que se empleaban en esta época y que han perdurado hasta hoy podemos citar el Arrayán (Myrtus communis), el Naranjo (Citrus sinensis), el Acanto (Acanthus mollis), o Lirios (Iris hispanica).
El patio cordobés, máximo exponente del patio andaluz
En Córdoba se concentra una buena parte de esta sabiduría popular jardinera, que se ha trasmitido de madres a hijas, dando lugar a los patios que forman parte del tradicional “Festival de Patios Cordobeses”, declarado de interés turístico y que se celebra a principios del mes de Mayo. De estos patios cabe destacar el de la Calle San Basilio nº 50 que es el más antiguo de todos, o el de la Calle Trueque nº 4, que es el más premiado desde 1960. También podemos encontrar otros hermosos patios en la Calle Martín de Roa nº 9, en la Calle Marroquíes nº 6, o los de la Calle Porras nº 4 y nº 5, por citar algunos. En ellos se pueden  encontrar galerías adinteladas, pilas de lavar, pozos o escaleras y por supuesto muchos Geranios y Gitanillas.


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3 comentarios:

  1. En la arquitectura tradicional andaluza, el patio era el corazón de la casa. La moda actual de las viviendas adosadas ha provocado una deslocalización del jardín, convirtiéndolo en una mera zona de transición entre la calle y la casa. Podemos lamentarnos o, al contrario, reinventar el concepto de jardín andaluz. Quizá mi jardín de casa adosada te guste: http://www.eljardinerotranquilo.blogspot.com .

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    1. Hola José Manuel. En mi post “Por qué debes darle importancia a tu jardín” (http://bit.ly/XjtKmR), hablo precisamente de la perdida de sensibilidad que existe en la actualidad hacia el jardín, ya que lo considero un espacio con la misma importancia que otros del hogar. Antiguamente, en otras épocas, sí se le daba su lugar al jardín.
      Me parece que tienes un blog muy interesante, y me llama mucho la atención la forma tan original que tienes de escribir sobre jardinería. Continuare siguiéndote. Un saludo.

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    2. Gracias por tu amable respuesta y por tu interés por mi blog. He leido el post que mencionas, es muy interesante, yo añadiría que cuidar tu jardín (y concretamente el jardín de casa adosada, por ser un espacio urbano)reporta no sólo beneficios para ti y para tu casa, sino para la ciudad entera. La moda actual de las viviendas adosadas ha permitido que se multipliquen las parcelas de tierra cultivable en el corazón mismo de las ciudades. Pienso que las instituciones deberían apoyar iniciativas para que los propietarios de casas adosadas tomen conciencia de la importancia de sus jardines, con los que pueden contribuir al autoabastecimiento familiar (o local)y al bienestar general de la comunidad.

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