8 de mayo de 2013

Azul Majorelle


Siguiendo la arena del desierto de mi último post, vamos a viajar hasta Marruecos, al Jardín Majorelle. Un espacio muy vivo, y que a pesar de no ser un jardín de flores coloridas y de encontrarse alejado muchos kilómetros del mar, se encuentra inundado de azul. Azul Majorelle.


Fuente: James Barker/ FreeDigitalPhoto.net



Un espacio lleno de color

Siempre he dicho que entre el diseño de jardines y el arte hay una línea muy delgada, casi invisible. Que en el proceso de creación del diseño de un jardín existen dos caras enfrentadas y unidas inseparables: una técnica y racional, la otra emocional e irracional.

Es esta segunda cara, la emocional e irracional, e incluso podríamos añadir pasional, donde el diseño del paisaje se fusiona con el arte. Por eso no es de extrañar que seamos capaces de encontrar jardines creados por artistas y obras de arte creadas por paisajistas.

Soñado, diseñado y finalmente creado por el artista y pintor francés Jacques Majorelle (1886-1962), sin duda el Jardín Majorelle de Marrakech es un claro ejemplo de la fusión entre el arte y el paisajismo. Entre lo racional y lo pasional.

Algo posee Marrakech. Tal vez sea la gente, el ambiente, o el aire. El caso es que cuando Jacques Majorelle viajo hasta la localidad marroquí quiso quedarse a vivir allí para siempre.

Así que decidió comprar una viaja finca cercana al palmeral de Marrakech donde construyo su hogar; mitad vivienda, mitad taller. También construyo su jardín. Lo llenó de vida: yucas, nenúfares, bambúes, jazmines, cactus, buganvillas y cocoteros. Lo llenó de formas: fuentes, tiestos de cerámica, pérgolas y alamedas. Y por supuesto, lo lleno de color.  

El Azul Majorelle es fruto de su capacidad artística. Un azul muy intenso con el que empezó a pintando primero la vivienda y después todo el jardín.

Lamentablemente tras un accidente de coche, Jacques Majorelle volvió a Francia y permaneció allí hasta su fallecimiento. En este período de tiempo el jardín quedó abandonado y degradado.

En 1980 Yves Saint-Laurent y Pierre Bergé adquieren el inmueble, utilizando la vivienda del pintor francés para su disfrute particular y convirtiendo el taller en el Museo de arte islámico de Marrakech.

Construimos el Jardín Majorelle para hacerlo el más hermoso de los jardines, según la visión de Jacques Majorelle.

Yves Saint-Laurent

El jardín también es reformado y actualizado. Se instala un sistema de riego localizado para optimizar el uso del agua, y se amplían las especies vegetales del mismo de 135 a 300.  Después de este nuevo y remodelado proyecto quedó abierto al público y en la actualidad es uno de los reclamos turísticos más influyentes de Marruecos.

Para mí, desde el punto de vista del diseño, lo que he aprendido del Jardín Majorelle es que a la hora de crear un jardín no podemos limitarnos únicamente a los aspectos técnicos y teóricos. Si hacemos esto, al final, el resultado son jardines muy parecidos unos de otros, sin esencia.

Un simple detalle diferenciador como es incluir un color, mezclarlo con cierto equilibrio, provocar un sentimiento y, por qué no decirlo, incluir un poco de imaginación y fantasía, dan como resultado un jardín emocional. Un jardín que deja huella.   

Fuente: James Barker/ FreeDigitalPhoto.net

Fuente: James Barker/ FreeDigitalPhoto.net

Fuente: James Barker/ FreeDigitalPhoto.net

Fuente: James Barker/ FreeDigitalPhoto.net


Fuente: James Barker/ FreeDigitalPhoto.net


Fuente: James Barker/ FreeDigitalPhoto.net
Para saber más de este jardín puedes consultar en su web. Pincha aquí.

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4 comentarios:

  1. Más que de ensueño.... Ahora comprendo mucho mejor su pasión por las flores, por los requiebros de los tallos, por los entreveros de las hojas y los juncos...!!!! Muy bello. Gracias. Marta.

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  2. Lo visité la primavera pasada, á primera hora de la mañana antes de que llegara la mar abunda de turistas y me entusiasmó

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  3. Lo visité la primavera pasada, á primera hora de la mañana antes de que llegara la mar abunda de turistas y me entusiasmó

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    Respuestas
    1. Es un jardín imprescindible, de los que dejan huella. Me alegro de que lo disfrutases :)

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