17 de junio de 2014

Intenso jazmín azul

El jazmín azul o del príncipe (Plumbago auriculata) es de esas plantas que siempre estuvo ahí. Se encontraba presente en el patio de mi abuela, el patio donde habitan los recuerdos de mi infancia y donde comenzó mi interés por todo lo verde, los jardines que tanto me gustan y la jardinería.

Inflorescencia del jazmín azul (Plumbago auriculata)
También se encontraba presente en el Parque de María Luisa. Mi padre, en las épocas en que por descanso del trabajo se encontraba en casa, gran amante de la naturaleza, me llevaba al parque hispalense y no hay mejor lugar para llevar a jugar a un chiquillo en una ciudad como Sevilla. Allí mi imaginación se alimentaba ávidamente observando a los patos desde el cenador de la isleta del lago, asustando a las palomas en la Plaza de América o subiendo las escaleras de la montaña más alta, que en este parque tiene por nombre Monte Gurugú. 

Nuevamente allí, disperso por el parque donde jugaba de pequeño, un gran patio de recreo verde y albero; cuando la primavera ya había pasado su meridiano y la llegada del verano se hacía inminente, las enormes inflorescencias esféricas del jazmín azul resaltaban con intensidad sobre el manto verde que cubre el parque. 

Lo cierto es que un parque o, lo que es casi lo mismo, un jardín no se compone solo de las flores que lo pueblan, aunque éstas sin duda son capaces de crear espacios únicos, inolvidables, de esos que permanecen en la memoria por los tiempos de los tiempos. 

La inflorescencia azul del Plumbago aun se puede observar en abundancia en el Parque de María Luisa, no así en el patio de mi abuela. No obstante, la herencia del intenso azul perduró en mi madre que, recordando como lucia este peculiar jazmín, me hizo plantarlo en uno de los arriates de la casa de la playa.
  
Y al él, con mucho gusto, le he dedicado parte de mi fin de semana. No me quejo. Una de las cosas que más placer me producen es "jardinear" temprano con la fresquita. Así que he estado dedicado a podar aquellas ramas del jazmín azul que molestaban al abrir la puerta, estaban secas o competían con las otras plantas por la luz y el espacio. 

No es tan agresivo en la competencia este jazmín como la lantana que ocupaba su espacio previamente (y de la que ya he escrito antes en este blog), pero también trata de imponerse y ganar terreno. El pacifico (Hibiscus rosa-sinensis) que hay a su izquierda dice "aquí estoy yo" con un suspiro en forma de dos flores, eso sí, bastantes llamativas. Por arriba, el geranio (Pelargonium spp.), emerge con algunas tímidas flores. Para ello ha tenido que crecer casi dos metros de altura por encima de la masa arbustiva del jazmín del príncipe y tratar de adueñarse de algún rayo de sol.

Mucho sol es lo que requiere el jazmín azul para crecer de esta forma tan desproporcionada como lo hace, por eso sobrevive muy bien en regiones de clima cálido. Además, existe una variedad alba que da la misma cantidad de flores pero en este caso de color blanco, mucho más parecida a la flor del jazmín andaluz tradicional.

Ambos Plumbagos, azul y blanco, lo podemos cultivar en una zona aislada del jardín donde reciba de manera directa una gran cantidad de luz del sol. Y ambos, pueden cultivarse perfectamente en contenedor por lo que se pueden colocar mediante este sistema en balcón y en terraza si deseamos, claro está, disfrutar de su presencia en estos rincones del hogar.

Su rápido crecimiento estival de ramas provoca que para mantenerlo en perfecto estado ornamental debamos podar las ramas que se sequen por la zona donde termina la parte verde y comienza la parte seca. También retiraremos las hojas que se secan por las altas temperaturas del verano, de esta forma evitaremos que aparezca en el jardín dejado, dando una mala imagen. En cuanto a requerimientos de agua debemos tener presente que por sus características apenas si necesita riego durante el invierno. Riego que será algo más frecuente durante el verano, sobre todo en las plantas que tengamos cultivadas en macetas, pues el sustrato en contenedor se seca más rápidamente que el sustrato sobre la superficie del jardín.

A pesar de este marcado carácter que presenta el jazmín azul, de ese carácter batallador, rozando el abusón con las plantas que lo rodean, me encanta. Por el verde perennifolio de sus hojas, por esa rusticidad que adquiere en las regiones cálidas que miran al sur acariciando el mar y, por supuesto, por el intenso color azul de sus flores que perduran desde al verano hasta el otoño.

Flor del pacífico (Hibiscus rosa-sinensis)

Flor del geranio (Pelargonium spp.)

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1 comentario:

  1. Hermosas flores, no hay palabras para describir tanta belleza.

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