20 de abril de 2016

Gotas de lluvia en el jardín

El pasado lunes hizo acto de presencia el verano en Sevilla, pero tan solo 24 horas después se personó la lluvia en parques y jardines, continúa hoy miércoles y, por lo que aparece en todas las predicciones que he consultado, se quedará toda la semana. La climatología es cada vez más imprevisible, no porque esté lloviendo en primavera que es lo habitual, pues es teóricamente la estación más lluviosa, sino porque el lunes hizo un calor anormal de más de treinta grados centígrados ¿Consecuencias del cambio climático?

Rosal floribunda

Mientras que recientemente cerca de 200 naciones del mundo se han acogido a un acuerdo histórico en París (durante el COP21: Conferencia sobre el Cambio Climático), comprometiéndose a reducir el aumento de la temperatura media global del planeta dejando este incremento por debajo de los dos grados tomando como referencia los niveles de la época preindustrial, invirtiendo millones para lograrlo y activando mecanismos individuales en cada país que limitan las emisiones de gases a la atmósfera, Sevilla cada vez parece más un lugar tropical con elevadas temperaturas y lluvias intensas pero poco frecuentes. Los chillidos de las Cotorras Kramer, que son multitud, se escuchan desde cada palmera e, incluso, árbol de gran porte de la ciudad. Han encontrado un hábitat ideal donde crecer y desarrollarse, convirtiéndose en un problema grave asociado a los cambios que se han estado produciendo en el clima durante las últimas décadas y, que al igual que el aumento de la temperatura, habrá que darle solución.

Bajo los molestos sonidos de las Cotorras Kramer, los jardines se extienden y reciben la lluvia dejando estampas que he querido rescatar con algunas fotografías. Desde que me dedico al negocio de la jardinería, la duración de la lluvia suele ser un espacio de tiempo que no se puede dedicar a trabajar físicamente en el jardín y se deja para otras labores de gabinete en oficina. Pero también ha habido momentos en que he tenido que meterme en ciertos jardines cuando ha estado lloviendo, concretamente para realizar la certificación de alguna obra en la que me hallaba inmerso. Lo cierto es que para mí el agua no me supone un incordio en el jardín y, aunque es verdad que no podemos hacer muchas de las labores de jardinería, es un momento ideal para observar el paisaje, el efecto magnético que ejerce cada gota de agua al resbalar desde una hoja o empapando una flor. Gracias a esta experiencia he aprendido a disfrutar del jardín y las plantas que lo componen en todos los momentos que nos ofrece la naturaleza.

Hay que aprender a valorar el jardín en cada situación porque de no hacerlo podríamos estar perdiendo momentos mágicos. Así que esta mañana, a riesgo de terminar con las botas llenas de barro, he salido a la calle y me he encontrado con plantas de Lantanas, Adelfas, Ciruelos, Buganvillas, Rosales o Acantos, todas goteando el agua que han estado recibiendo desde hace dos días. Espero que el cambio climático no acabe para siempre con los típicos días lluviosos primaverales, que los acuerdos alcanzados durante la COP21 en París se cumplan, aunque las naciones implicadas se hayan marcado como plazo para la entrada en vigor el año 2020. Deseo poder seguir disfrutando de estampas de jardines con todas sus plantas cubiertas en agua de primavera y no encontrarme por el contrario con un futuro de veranos a destiempo.

Acanto

Lantana

Ciruelo japonés

Adelfa enana

Buganvilla
              
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Gracias por perder unos minutos de tu tiempo leyendo este post.

3 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo contigo, pero mi memoria es corta pero el refrán de en abril aguas mil ha pasado a la historia en Valencia, han caído dos tormentas mal caídas y para mi la situación empeora año a año, llámame catastrófica pero es a pesar mi sentimiento. Siento estas palabras y agradezco tus palabras, hay que ser optimista y disfrutar de o que nos aporta la naturaleza y cruzar dedos.

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    1. No sé que nos deparará el futuro pero quién sabe... probablemente tendremos que adaptarnos. Un saludo y gracias por el comentario Raúl.

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  2. el cambio climatico es un problema, las cotorras las he visto por todo europa, y en bruselas con un frio que pela y en madrid... las cotorras de kramer, las de pecho gris... son culpa de propietarios irresponsables, ahora se ha prohibido su comercio perjudicando a los criadores serios... a grandes males grandes remedios... con las plantas tenemos problemas parecidos y acrecentados con los cambios climaticos... ahi tenemos mucha responsabilidad los que pensamos que poner y donde...

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