Con la llegada de la
primavera se disparan las intenciones de poseer un jardín donde poder disfrutar
del buen tiempo y estoy empezando a leer en la red algunos titulares del tipo “Trucos para disfrutar de un bello jardín sin
gastar dinero”. Craso error pensar que puedes tener un jardín a coste cero,
lo único que podrías tener sin gastar un euro es un terreno dejando crecer las
hierbas espontáneas, pero eso ya no sería un jardín, pues el propio término
implica que existe una intervención humana en su elaboración.
![]() |
Detalles de jardín |
Y para empezar a ahorrar,
es conveniente la contratación de un paisajista que sea capaz de crear un
proyecto de jardín que se adapte a los gustos del cliente, pero respetando las
limitaciones geográficas y climatológicas. Otra idea que debemos empezar a
desterrar es que un “jardín lo puede
realizar cualquiera”, hay jardines que solo un profesional puede realizar
porque se enfrenta a unas dificultades técnicas que en ocasiones pueden llegar
a ser muy complejas. El gasto de la
contratación de un paisajista hay que verlo como una inversión que evite
errores en el diseño de jardín que posteriormente supongan un mayor aporte
económico para corregir los fallos cometidos durante la planificación.
Un ejemplo de
complejidad en el diseño de un jardín puede ser el cálculo hidráulico del
sistema de riego, pues para realizarlo hay que tener conocimientos de física,
conocer los elementos que lo componen y utilizar aquellos que son idóneos para
la biología de las plantas que componen el jardín, así como, la disposición de
éstas sobre el terreno. El riego es lo último que se diseña en el proyecto de
un jardín, pero es lo primero que se ejecuta durante las obras de jardinería
porque hay que enterrar las tuberías, las electroválvulas, el cableado, preparar
las arquetas, etc., por eso un error en el diseño del sistema de riego es uno de
los problemas más costosos de resolver una vez creado el jardín, pues para
solucionarlo nos vemos obligados a desenterrar gran parte de la superficie
instalada y plantada con las especies vegetales.
La aparición de
desniveles puede ser otro aspecto difícil de resolver, sobre todo cuando nos
planteamos movimientos de tierras que implican cálculos topográficos y determinación
de los volúmenes de suelo que hay que retirar o aportar. Una solución económica
que puede realizar un paisajista es aprovechar estos desniveles creando
terrazas ornamentales o uniendo estas superficies a distintas alturas mediante
escaleras.
Sin abandonar el
suelo, algo que presenta un gasto de dinero considerable a la hora de ejecutar
un jardín es mejorar la calidad de terreno sobre el que se asentaran las
plantas que constituirán la vegetación del jardín. Casi por defecto, en todas
las casas que he ajardinado, la superficie destinada a convertirse en el vergel
que acompañe a la edificación ha sido previamente la escombrera donde se han acumulado
todos los materiales y por donde ha pasado toda la maquinaría pesada durante la
construcción de la obra civil. Un desastre que hay que recomponer aportando una
capa de 20 centímetros de espesor de tierra vegetal en todo el terreno del
jardín y en cada uno de los hoyos de plantación de árboles y arbustos.
Fabricar tu propio
compost, reutilizar macetas viejas y recipientes, reciclar materiales o evitar
comprar plantas de forma impulsiva, está muy bien y puede ser un ahorro, pero
nunca supondrá que obtendremos un jardín hermoso sin ningún tipo de coste. Y no
hay mejor forma de ahorrar como prevenir errores mediante el asesoramiento de
un profesional del paisajismo conocedor de los retos a los que se enfrenta al
diseñar el jardín.
Sígueme en:
También te puede interesar:
suscribo lo que dices, tampoco existen los jardines de 0 mantenimiento... en esta sociedad tan comoda queremos que todo luzca perfecto, floraciones espectaculares... pero lo de segar, podar... nos da pereza... sumemos a esto el hagalo usted mismo que tanto abunda por la red, condimentado con una pizca de instrusismo en el sector y/o de "falsos expertos" y tenemos el coctel perfeto, para que al final sea mas caro el remedio que la enferemdad...
ResponderEliminarCuando en realidad un buen profesional intentara apurar en costes, maximizando los resultados...
comparto tu reflexión...
Muchas gracias Mario
EliminarMuy buen articulo, cuanto me queda por aprender, un titulono me sirve de nada si no amplo conocimientos. Muchas gracias por hacermelo ver, por otro lado debo decir que comparto completamente lo que comentáis. un abrazo
ResponderEliminarYo creo que todos aportamos algo Raúl y tu compartes información que para mi es también muy valiosa. Un saludo.
EliminarLo de los restos de obra es tremendo, luego ves ejemplares enfermos y no sabes la causa hasta que te dicen que se plantaron sobre restos de yeso, botes de disolvente o plásticos. El coste cero nunca existe, bajo mantenimiento pues sí, pero hay unos mínimos y el coste inicial puede ser mucho más elevado. Un saludo.
ResponderEliminarLa de veces que nos ha pasado... ¡Y las que nos quedan! Gracias por tu comentario José María
EliminarBuen articulo. Hasta en las comas de acuerdo contigo. Un Saludo
ResponderEliminarMuchas gracias D.J. Un saludo.
Eliminar