2 de febrero de 2017

Realidad y fantasía en el jardín medieval

El pasado 9 de junio se estrenó en cines el documental “El Bosco. El jardín de los sueños”, una película que aborda la obra más enigmática y conocida del pintor holandés, el tríptico de El Jardín de las delicias, a través de la conversación entre el historiador del arte Reindert Falkenburg y destacados artistas, historiadores, escritores, filósofos y músicos. El éxito del documental fue tal, que se prolongó su duración en las carteleras de cine y suscitó el interés en las salas de cine de otros países como México, Estados Unidos y Francia.

Tríptico de “El Jardín de las delicias” de El Bosco

El tríptico del Jardín de las delicias, con esos arrebatos de fantasía onírica y surrealismo impropio o, mejor dicho, demasiado adelantado para la época en que fue pintado, me ha hecho pensar en la envoltura mitológica en la que se encuentran los jardines medievales. Lejos de lo que pueda parecer, el Medievo, no supuso un paso atrás en lo que  jardinería se refiere, aunque si es verdad que habría que contextualizarlo, pues el estilo jardinero iba a depender mucho de la situación geográfica y de las diferencias culturales que incitaba a la creación de un jardín. Sin ir más lejos, en la propia Península Ibérica se dan varios tipos de jardines muy diferentes pero coetáneos entre sí, desde el jardín hispanoárabe que no era un jardín porque esa palabra no existía en la época si no que era un huerto de placer donde la percepción a través de los sentidos era fundamental para entenderlo, pasando por los jardines de monasterios donde el ora et labora expresa la vocación de la vida claustral, su relación espiritual entre Dios y el ser humano con trabajos de cultivos para alimentación, fines curativos o producción de flores que terminarían adornado los altares. Para completar esta ronda por los jardines medievales, también se podían encontrar en castillos y ciudadelas un jardín defendido por muros impenetrables. Como vemos, en la Edad Media la jardinería no desapareció por completo, pero si quedó restringida a su aspecto más práctico y funcional, basándose su diseño al uso exhaustivo de cuadrado y rectángulo, quedando para la historia las descripciones más o menos veraces que realizaba normalmente el clero en sus escritos de cómo fue el jardín medieval. Sabemos a ciencia cierta varias cuestiones, algunas que ya he mencionado como son el muro protector pero descrito por autores de la época como hechizo impenetrable, el abuso de las formas rectangulares y, además, se tiene constancia de algunas de las especies aromáticas cultivadas al parecer siguiendo el borde de senderos que discurren por pérgolas, túneles de verdor o praderas con árboles que daban frutos del Edén, así como, que existían animales que circulaban libremente dichos reducidos espacios verdes. ¿Qué es realidad y que es fantasía en el jardín medieval? La respuesta está en la mente del autor del texto o ilustración, aunque probablemente existiera una base verídica sobre la que crecía, inconmensurable, la imaginación entorno a los elementos botánicos, el mobiliario y complementos de una descripción que finalmente acabase constituyendo una idealización. En la pintura del Jardín de las delicias de El Bosco, se dan muchas de estas características que han dado lugar a la idealización del jardín medieval. El tríptico esta divido en tres partes, el lado izquierdo representa el Jardín del Edén en el último día de la creación, el central es el Jardín de las Delicias en la tierra donde se da rienda suelta a todos los placeres y el lado derecho es una representación apocalíptica donde el ser humano es condenado por sus pecados. Se cumple la rigidez rectangular donde está contenido el jardín medieval, el resto… es una recreación surrealista que hasta puede alcanzar una pizca de realidad y, obviamente, un apabullante grado de fantasía que El Bosco dejó en el aire y de la que probablemente nunca deseó que pudiéramos desvelar para que la interpretación vagara por siempre entre nuestros sueños. 

     
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2 comentarios:

  1. Me ha encantado el artículo y mira que me gusta ese cuadro, por cierto ¿el documental esta en castellano? Un saludo

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    1. El documental esta en v.o subtitulado, aunque algunos de los interlocutores hablan castellano.

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