Uno de los grandes
enigmas de la jardinería en el pasado para mí, era encontrar una razón válida que
justificase el encalado del tronco en los naranjos en los jardines y calles de
Sevilla, así como, localidades aledañas. He escuchado de todo al respecto,
desde que así no se suben las hormigas, que la cal hace que no se desarrollen
enfermedades fúngicas, que la luz que incide en la superficie blanca es
irradiada y el tronco no se calienta,…. Habrá más explicaciones sin duda, aunque
yo hasta la fecha no estaba demasiado convencido. Además me hago una pregunta
¿Por qué no se hace extensible esta práctica jardinera a otras especies
arbóreas si de algún modo es beneficiosa?
Naranjo encalado en una plazuela de Sevilla
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