30 de noviembre de 2017

Otoño en el arboretum

Desde que se creara el primer jardín botánico en la Universidad de Padua en 1545, las hojas de los árboles han caído durante muchas estaciones. En todo este tiempo los jardines botánicos han ido especializándose por especies vegetales y ya existen colecciones de orquídeas (orquidiarium), palmeras (palmetum), cactus (cactarium) o plantas alpinas (alpinum), entre otros varios tipos de agrupaciones de plantas.

Arboretum de Balaine (Francia)
Arboretum de Balaine (Francia)

Las colecciones o conjuntos de árboles reciben el nombre de arboretum y el primero que utilizó el término fue el paisajista escocés John Claudius Loudon en 1833 para The Gardener’s Magazine (la revista del jardinero). No obstante ya existían, repartidos por toda Europa, arboretos que actuaban como colecciones de arboles y ejerciendo las funciones de jardín botánico en lo que respecta a la investigación botánica y posterior divulgación de los conocimientos adquiridos.

Una de las características que poseen los arboretum, es sin duda la capacidad de mostrar el otoño con singular belleza. Al tratarse de una colección de árboles procedentes normalmente de todo el mundo, ya sean de naturaleza caduca o perenne, conservan los pigmentos que obran la magia del cambio cromático en las hojas. En las especies arbóreas se observa especialmente nítido el efecto del otoño en la vegetación con respecto a otras plantas.

La fotosíntesis es el proceso biológico que se realiza en las hojas de las plantas y que consiste en la recepción de la energía de la luz del sol y su posterior transformación en energía química. La clorofila es un pigmento de color verde que intervine en este proceso, pero cuando desciende la disponibilidad de luz solar porque los días se acortan con la llegada del otoño, son otros los pigmentos que se muestran en las hojas. Los carotenos o las ficobilinas son pigmentos que se encuentran eclipsados por la clorofila, pero que cuando ésta disminuye su presencia con la llegada de las estaciones frías, toman protagonismo mostrando otros colores de hojas como marrones, rojas, amarillas, etc.

Los arboretos también han servido de ejemplo para parques públicos que hoy en día gozan de una inmensa fama. Éste es el caso de Central Park en Nueva York, que fue proyectado por el arquitecto paisajista Frederick Law Olmsted tras un viaje que realizó buscando inspiración de algunos parques europeos. Los árboles que se plantaron en Central Park, fueron influencia del Arboreto de Derby, que precisamente perteneció a J.C. Loudon hasta que se hizo de uso público en 1840.

Las alternativas de encontrar la bella estampa de un arboreto en otoño son muy variadas, porque se encuentran distribuidos por muchos países. Y si destacan por algo, es por su capacidad de mostrar el otoño con singular belleza. 


Kornik Arboretum (Polonia)
Kornik Arboretum (Polonia)

Pruhonice Park (Republica Checa)
Pruhonice Park (Republica Checa)

Sofiyivski Park (Ucrania)
Sofiyivski Park (Ucrania)

Westonbirt Arboretum (Inglaterra)
Westonbirt Arboretum (Inglaterra)
Fuente imagenes: wikimedia commons 

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