23 de enero de 2018

Causa y efecto en el jardín

Kaoru Ishikawa fue un químico japonés cuyo aporte a la humanidad fue la implementación de los sistemas de calidad modernos a los procesos industriales. Es considerado el padre del análisis científico al establecer que todo efecto es provocado por una causa que lo precede. Estableció unos gráficos en los cuales se agrupaban por categorías todas las causas de los efectos, que él consideró problemas a resolver.

El diseño adecuado evita efectos no deseados en jardines
El diseño adecuado evita efectos no deseados en jardines
También llamado diagrama de espina de pescado, el diagrama causa-efecto consiste en una representación gráfica sencilla en la que se aprecia nítidamente una línea horizontal que se dirige al problema a analizar y que conforma la espina central. A su vez, en los bordes superior e inferior del diagrama se colocan las causas que se unen a la línea central y que con flechas constituyen las espinas del pescado.

Esta herramienta es muy utilizada para realizar análisis durante los procesos creativos, como por ejemplo durante la tormenta de ideas (Brainstorming), y, por supuesto, el diseño de jardines no es ajeno a éstas técnicas. Pero podemos profundizar mucho más en esta idea y reconocer que un jardín, al estar creado con elementos vivos, al constituir un paisaje, se encuentra irremediablemente imbuido en una vorágine causas con sus correspondientes efectos. 
   
En el primero de los dos casos, el diseño de jardines, tenemos que tener muy presente al proyectar el nuevo espacio verde aspectos como un sistema de riego realmente eficiente, donde se aplique únicamente el agua necesaria para el desarrollo de las plantas y donde no se acabe regado espacios no vivos. Un ejemplo serian los caminos del jardín, los cuales deben también encontrarse correctamente proyectados, uniendo cada espacio de manera lógica para evitar que se “abran” otros caminos adicionales por praderas que deben permanecer sin calvas.

Incluso cuando ya tenemos nuestro jardín, al realizar los distintos trabajos de jardinería, tenemos que realizar prácticas culturales apropiadas que no menoscaben el vigor de las plantas. Siempre hay que recordar que existen algunos tipos de poda que son muy dañinas para los árboles, como los desmochados, y que cuando queremos echar algún abono en la tierra, existen unas indicaciones de uso detalladas por el fabricante en el envase del producto. Un abonado excesivo, puede provocar el irreversible quemado químico de las plantas.

En el segundo de los casos, las causas naturales, son más difíciles de evitar por lo imprevisible que pueden llegar a ser. No obstante, se puede ser previsor y anteponerse a los posibles agentes medioambientales que pueden amenazar a nuestro jardín. La más básica, primordial y que resume al resto, es el conocimiento de la zona donde se va implementar el espacio verde (climatología anual, estudio composición del suelo, analítica del agua de riego,…) y, sobre todo, la elección de las especies vegetales adecuadas a este estudio previo del lugar donde se creará el jardín. Una especie adaptada al lugar, poseerá los atributos naturales que la harán una candidata firme a no mermar por acción del medio que la rodea.

El camino del jardín debe ser atractivo, una invitación a transitar por él
El camino del jardín debe ser atractivo, una invitación a transitar por él 

El riego del jardín debe ser eficiente
El riego del jardín debe ser eficiente
Fuente imágenes: pixabay  
       
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