Mi hijo de ocho años se ha aficionado a un juego de aplicación móvil
llamado Vector. La trama del juego
trata de una sociedad futurista en la que los humanos son seres sin criterio
propio y que viven bajo el yugo de una sociedad adoctrinada. Un buen día, uno
de ellos es consciente de esta realidad y escapa por los tejados de la ciudad
haciendo Parkour. Jaime ya se
encuentra muy avanzado y ha llegado a una fase llamada Parque Tecnológico. En un momento del juego, me llamó para que
viera esa nueva fase. Según él, me iba a gustar mucho, pues consistía en una
ciudad donde abundaba una exuberante vegetación.
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Climatron del Jardín Botánico en Missouri
(Estados Unidos)
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Más allá de los jardines de fantasía de los videojuegos, la anécdota me
hizo reflexionar sobre el destino de los jardines ¿Cómo será el futuro de los espacios verdes? Y parte de la
respuesta se encontraba en el paisaje del Parque
Tecnológico del Vector. El
destino de los jardines se encamina hacia espacios verdes unidos al crecimiento
urbanístico y no se tendrán en cuenta en la ciudad como elementos aislados, es
decir, una alineación de árboles, un jardín, un parque,…, más bien los espacios
verdes constituirán una red natural totalmente conectada. Incluso, el destino de los jardines urbanos no
estará sujeto a una función meramente ornamental, pues aportaran otra serie
beneficios relacionados con el bienestar de la ciudanía: depuración del aire
atmosférico, regulación de la temperatura, fijación del dióxido de carbono,
captación de la radiación solar, enriquecimiento del sustrato, reducción del
efecto invernadero y, en relación con el aumento de la calidad de vida,
estudios demuestran ya, que los espacios verdes en entornos urbanos favorecen
el desarrollo psicológico de los habitantes en las ciudades.
No solo la contemplación de medios ajardinados sirven para el buen
desarrollo mental de los ciudadanos, practicar la jardinería también favorece
un correcto desarrollo físico. Claro que en el futuro la jardinería se
entenderá desde una colectividad, un movimiento
social jardinero que equipare a la jardinería y el diseño de jardines a
otros movimientos artísticos como pudieran ser la literatura, la pintura o el
cine. Además se potenciará como una actividad al alcance de todos y no solo
restringido a una pequeña parte de la población, mediante la divulgación
científica, la educación ambiental, la puesta en valor del patrimonio verde y
la difusión del provecho de la jardinería a través de los medios de
comunicación. Se dejarán atrás los liderazgos, pare crear y cultivar jardines
desde equipos multidisciplinares, integrando nuevas disciplinas y actividades
que den como resultado espacios verdes eclécticos.
Y por supuesto, el mantenimiento
será ecológico, descartándose aquellas prácticas que ejerzan un daño o una
resistencia contraria al propio medio natural. Este aspecto ecológico en la
conservación comienza a ser una realidad. Hace un mes estaban los jardineros de
un parque cercano a casa realizando las labores de conservación y me acerque a
hablar con uno de ellos. Entre otras cosas, me comentó que la maquinaria estaba
siendo sustituida por modelos eléctricos en detrimento de herramientas que
funcionan con gasolina por indicación del Servicio
de Parques y Jardines Públicos para evitar la combustión de restos fósiles
tan dañinos para la atmósfera.
La sostenibilidad y el medioambiente serán aspectos presentes en esta nueva equipación de los
servicios de mantenimiento. La
suma a este desarrollo progresivo en la manera de proceder para la
conservación de zonas verdes en el futuro, influirá notablemente en el destino de los jardines. Se ampliará el uso de programas informáticos específicos de
gestión, se implementaran las nuevas tecnologías de la información para la conservación, aparecerán nuevos materiales, abonos o sustratos y se continuará
con la tendencia a mecanizar actividades
gracias a maquinaría cada vez más autónoma que integre elementos de inteligencia artificial. Finalmente la gestión
del agua será fundamental, desarrollándose sistemas de riego más eficientes y
que aprovechen las aguas depuradas no potables.
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Climatron del Jardín Botánico en Missouri
(Estados Unidos)
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Fuente imágenes: pixabay
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Ojala vaya siendo eso la orientación a la que vayamos, se empiezan a ver brotes verdes pero hay que cuidarlos y gestionarlospara llegar a ello. Un saludo
ResponderEliminarSon solo reflexiones, pero algunos aspectos empiezan a cobrar forma en los espacios verdes. Un saludo.
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