29 de mayo de 2018

Lo que debes conocer sobre el cuidado de orquídeas

En el anterior artículo, hablábamos de una época no tan remota en la que el entusiasta de la orquídeas Henry Fredirck Conrad Sander se abastecía de semillas para su propagación y cultivo directamente de expediciones al medio natural. Lamentablemente, cada vez son más los bosques degradados y los hábitats perdidos que hacen indispensable la conservación y protección de las espacies de orquídeas que quedan, pues los daños medioambientales del último siglo han condenado a muchas de ellas a la extinción.

Orquídea de flor blanca
Orquídea de flor blanca

En su medio natural, las orquídeas silvestres se polinizan mediante zoofilia, es decir, que abejas, avispas, pájaros, murciélagos o escarabajos trasportan el polen de una flor a otra para realizar su multiplicación. En ocasiones muy contadas, el polen que se cruza procede de especies o subespecies distintas creando lo que se conoce como un híbrido. En la actualidad, cuando nos acercamos a un vivero o un garden center  para comprar orquídeas son híbridos comerciales realizados mediante polinizaciones cruzadas. De esta forma se generan cada año nuevos cultivares y, por tanto, nuevas flores que poseen tamaños, formas y colores diversos ampliando aún más la variedad de orquídeas que podemos encontrar.

Para los amantes de esta llamativa flor, el poseer una gran variedad de posibilidades a nuestro alcance, les permite tener una gran diversidad de orquídeas que proporcionan flores casi en cualquier época del año. La floración de algunas orquídeas se limita únicamente a un período concreto, por ejemplo una estación. Mientras, en otros casos, pueden llegar a florecer intermitentemente durante el año.  
   
Las orquídeas se pueden cultivar en el hogar normalmente sin apenas problemas, como el resto de especies vegetales, proporcionándoles las condiciones más parecidas a las que encontrarían en la naturaleza. Y es una tendencia muy actual cultivar orquídeas como plantas de interior, en parte gracias a su popularidad, pero también al desarrollo de los híbridos modernos que son capaces de adaptarse a ambientes cambiantes y variados.

Los hogares de nuestras ciudades suelen poseer una humedad ambiental baja, pero las orquídeas prefieren ambientes húmedos, por este motivo es necesario subir la humedad hasta llegar a los niveles apropiados de cultivo. Un forma de conseguirlo es agrupando las orquídeas junto a otras plantas que tengamos en casa (potos, espatifilo, raphis, helechos,…), creando de esta manera un microclima en el que las orquídeas se sientan cómodas para vivir.  Otra forma de aumentar la humedad en torno a las orquídeas que tenemos en casa es colocando al fondo del contenedor gravilla o material poroso, como la arcilla expandida, y de esta forma el agua del riego se va liberando lentamente. Por último, podemos aumentar la humedad regando con un pulverizador las orquídeas. Yo recomiendo regar el sustrato con el pulverizador, pues si se hace directamente sobre las hojas puede provocar pudriciones y la aparición de enfermedades criptogámicas.

El siguiente punto a la hora de cuidar las orquídeas tiene que ver con la temperatura. Como comentaba al principio, las orquídeas son muy variadas en cuanto a las condiciones ambientales que toleran, pero en general suelen preferir ambientes cálidos. Es importante tener muy presente la temperatura que necesita nuestra orquídea cuando la compremos y poder actuar según estas necesidades de la planta. Una vez que sepamos el dato de la temperatura óptima para su cultivo en casa, debemos proporcionar temperatura necesaria pero nunca acercándola directamente a la fuente de calor (si es que necesitamos esta fuente de calor), pues podría mermar la viabilidad de la orquídea.

Para finalizar, comentaremos las necesidades de iluminación de las orquídeas. Aunque van a necesitar mucha luz, no es bueno que reciban directamente los rayos de sol pues se dañarían las hojas con quemaduras, sobre todo en verano. Podemos evitarlo sombreando con una cortina o colocando una tela en la ventana. En cambio, detectaremos que las orquídeas necesitan más luz cuando observemos que las hojas se alargan y empiezan a tomar una coloración verde intenso. En este caso, deberemos cambiar el emplazamiento de la orquídea a un lugar más luminoso.

Orquídea con una guía de crecimiento para su cultivo
Orquídea con una guía de crecimiento para su cultivo

Orquídeas en floración
Orquídeas en floración 
Fuente imágenes: pixabay
 
También te puede interesar:



Gracias por perder unos minutos de tu tiempo leyendo este post.

No hay comentarios:

Publicar un comentario