7 de noviembre de 2019

Cómo enterrar los bulbos en otoño


Los bulbos son órganos subterráneos de plantas que acumulan los nutrientes necesarios para la floración de cada temporada, por este motivo hablamos de enterrarlos y no sembrarlos, porque no son semillas. Atendiendo a su época de floración, encontramos dos tipos de bulbos: los de floración primaveral que se entierran en otoño y los de floración otoñal que se entierran en primavera.
Bulbos para enterrar
Bulbos para enterrar

Ambos tipos se entierran a distinta profundidad según el tamaño del bulbo una vez que hemos preparado el terreno. Los bulbos se entierran en el suelo con una herramienta de las más comunes en jardinería y que recibe por nombre plantador de bulbos, pero también es posible hacerlo perfectamente con una pala de mano. De manera orientativa podemos decir que los bulbos de gran tamaño se entierran a una profundidad entre 15 y 20 centímetros, los bulbos de tamaño medio se entierran a una profundidad entre 8 y 14 centímetros y, por último, los bulbos de pequeño tamaño se plantan a una profundidad de entre 2 y 7 centímetros.
Cuando pierden su parte aérea en las épocas de reposo que son invierno y verano dependiendo de la especie, los bulbos se desentierran, se cortan las hojas y se guardan en un lugar poco húmedo y sombrío hasta que llegue de nuevo el momento de enterrarlos para la primavera u otoño siguiente, según corresponda. Existen bulbos que son capaces de pasar la temporada de latencia bajo tierra en su contenedor y sin necesidad de manipularlos de una estación a la otra.
Muy adecuados para espacios pequeños por su abundante floración, también encontramos bulbos en grandes parterres. Para esta última función, es necesario realizar un proyecto de plantación con muchos meses de antelación, teniendo en cuenta que los bulbos de primavera se plantan en otoño y viceversa. El resultado es realmente espectacular, pues podemos crear un tapiz lleno de color.
Como estamos en otoño y existe vida más allá del tulipán, vamos a ver algunos de los bulbos que se entierran en estas fechas para que emerjan y florezcan en primavera:
Narciso:
El narciso es una planta que lleva asociada a la historia de Europa desde la Grecia clásica. Todos conocemos la mitología del joven Narciso, un hermoso joven de quien se enamoró la ninfa Eco. Narciso no la correspondió y Eco se ocultó en una cueva donde se consumió hasta quedar solo su voz. Como castigo, la diosa Némesis condenó a Narciso a vivir enamorado de su propia imagen reflejada en un estanque. Al final, el joven acabó embelesado con su reflejo y se sumergió en el agua para no volver a emerger nunca más. A los pies del estanque donde estuvo Narciso observándose, surgió una hermosa flor que dio lugar a la planta ornamental que se cultiva en jardines.
En lo que a la botánica se refiere, el género Narcissus alberga un gran número de especies de bulbos que florecen en primavera excepto algunos casos aislados que lo hacen en otoño. El color de la flor varía entre el blanco, el amarillo y el naranja.


Flor de narciso
Narciso
Muscari
Las plantas del género Muscari se diferencian del resto de bulbosas por su peculiar floración. Muscari es un bulbo cuya inflorescencia es un racimo de pequeñas bolitas color azul que destaca con fuerza cuando es plantado en parterres junto a otros bulbos de floración primaveral. Existen algunas especies y cultivares de muscari que también tienen flores de color blanco o purpura. Su cultivo es muy sencillo porque se adapta a todo tipo de suelos y más aún en jardines mediterráneos de donde es su hábitat natural.

Flores de muscari
Muscari
Iris
Como ocurría con el narciso, con el género Iris tenemos que remontarnos en el tiempo hasta la mitología griega. Iris fue una diosa que en algunas historias gozó de ser la mensajera de los dioses, pero que con los siglos este papel recayó definitivamente para el dios Hermes. En lo botánico lo que nos interesa es que Iris hace referencia al arco iris y el bulbo lleva su nombre por la cantidad de colores diferentes que posee su flor.
La especie que más se utiliza en jardines es Iris germánica. Sus numerosos cultivares e híbridos poseen tres pétalos de varias tonalidades y en ocasiones se encuentran marcados con puntos o rayas.


Flor de iris
Iris
Crocus
Las plantas del género Crocus difieren un poco en la época de floración, un hecho que unido a los brillantes colores de sus flores, hace que sean muy queridas para jardinería. Sin embargo, Crocus sativus, es decir el azafrán, es la especie mas conocida por su uso culinario. Crocus son plantas herbáceas de pequeño porte, con hojas alargadas que pueden dejar más abajo a las flores, las cuales no superan los 15 centímetros de altura.
Crocus vernus es la especie ornamental que se cultiva en jardines y de la que provienen los cultivares. Posee flores de forma redondeada, grandes en comparación con otras del género, y colores que pasan por blanco, rojo, purpura, azul,...

Flor de crocus
Crocus
Fuente imágenes: pixabay
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2 comentarios:

  1. Bonita entrada amigo José Luis. La verdad que tantos los de floración primaveral como los de otoño, aportan todos una gran belleza al jardín, si añadimos además el poco trabajo que dan, su fácil plantación y su reducido coste, creo que no deben de faltar en ningún jardín.
    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Podemos hablar de lirios, dalias,... pero tendremos que dejarlo para otra estación ;) Un abrazo Juan.

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