Las pérgolas y otras estructuras metálicas son un recurso para diseño de exteriores capaz de crear espacios verdes con un ambiente cautivador. El complemento ideal para plantas trepadoras que durante siglos ha supuesto una comunión óptima para arcos y túneles de verdor, cenadores, espalderas y, claro, pérgolas. En este artículo nos adentramos en el origen y la actualidad de las estructuras metálicas para jardín.
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Arcos metálicos
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Tenemos constancia de estructuras en espacios verdes ya en culturas clásicas de la antigüedad, pues muchas casas rústicas poseían un emperrado que permitía escapar de los tórridos días de calor en verano y refugiarse a la sombra. También sabemos que mucho tiempo después, en los jardines de la Edad Media, se construían estructuras con varas flexibles de avellano y sauce sobre las que trepaban plantas en flor. Es decir, la estructuras vegetales habían adquirido con el paso de los siglos una función ornamental y no únicamente aquel aspecto práctico de los emparrados de la antigüedad de proporcionar sombra y uvas.
Tenemos que esperar a la segunda mitad del siglo XIX a que las estructuras metálicas alcancen su máximo esplendor y grado de desarrollo ornamental en el jardín. Y es el movimiento Arts & Crafts su gran impulsor, una corriente artística que huye de las cadenas de producción en masa que comenzaron a imponerse en aquella época y busca rescatar las artes medievales retomando la actividad de los oficios gremiales donde la fabricación era manual.
Desde entonces las estructuras metálicas para jardín han ido evolucionando, incorporando nuevas plantas y materiales, pero sin perder esa capacidad de proporcionar una atmósfera onírica allí donde se colocan.
Y aunque existen varios tipos de estructuras vegetales, todas deben adquirir una serie requisitos comunes para que cumplan a la perfección en cualquier espacio verde. Es importante que la estructura metálica se encuentre sólidamente anclada al suelo y debe ser suficientemente resistente para poder soportar el peso de las plantas que trepan por ella. Cuando la utilizamos para delimitar distintos espacios en el jardín, debe tener aberturas laterales que permitan acceder a los diferentes lugares. Este acceso no es solo físico, también es visual por ello cultivaremos plantas trepadoras que no formen un profundo follaje.
Ejemplos de estructuras metálicas para jardín:
Arco de verdor: Consiste en un portal que sirve de entrada o salida de dos espacios diferenciados del jardín. Tienen la virtud de crear un efecto que invita al tránsito hasta el lugar siguiente envolviéndolo en un halo seductor.
Túnel de verdor: Se trata de un sendero donde se van colocando arcos metálicos y cubiertos de una espesa vegetación. Los arcos suelen estar unidos por barras laterales, pero dejando ventanas que permiten asomarte para ver que hay más allá del túnel.
Cenador: Es un espacio cubierto por una estructura metálica sobre la que crecen las plantas. A diferencia de los anteriores, un cenador no es un lugar de paso pues esta pensado para detenerse, sentarse incluso y pasar un rato de asueto bajo un manto floral. Un cenador es una estancia con identidad propia dentro del jardín.
Limitador de espacio: Consiste en amplias barras elípticas forjadas con diferentes adornos que se colocan para establecer los limites de un determinado lugar del jardín. Esta asociado a uno o varios arcos de verdor y no suelen llevar vegetación aunque es frecuente que las trepadoras del arco lo alcance.
Espaldera: Es una estructura metálica que se utiliza para crear pantallas visuales y acústicas en el jardín, por ello una espaldera lleva plantas que crean una masa vegetal mucho más tupida que el resto de estructuras.
Pérgola: Quizás es la más común en espacios verdes y se debe a que es una forma rápida de crear un lugar sombreado. Una pérgola es más alta y ancha que un túnel de verdor porque su objetivo nos es hacer que te sientas envuelto en un ambiente natural. La función de la pérgola es más práctica, pero eso no quita que también transmita cierto valor ornamental.
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Túnel de verdor
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Limitador de espacio
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Pérgola
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Todas ellas son opciones muy interesantes para jardines. Aunque muchas veces dependiendo de la amplitud del jardín amigo José Luis nos vemos limitados para colocar algunas estructuras. Personalmente me encantan las pequeñas pérgolas de madera, de ellas, cuento con dos en mi mediano jardín, aunque me gustaría colocar alguna más pero tal vez se vería ya algo cargado.
ResponderEliminarUn buen artículo.
Te deseo buena semana y buen verano.
Un abrazo.
Menos es más. Es interesante tener este tipo de mobiliario en función de la disponibilidad pero tampoco es adecuado abusar. Seguro que tus pérgolas de madera lucen estupendamente Juan. Feliz verano.
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