10 de junio de 2021

Vegetable crush

 

En el siglo IV a. C., el filósofo griego Platón escribió en su diálogo El banquete que era mucho más valiosa la belleza del alma que la del cuerpo, de tal forma que si el alma de una persona es virtuosa, es suficiente para amarla independientemente de que su cuerpo posea escaso esplendor. A partir de este diálogo se desarrolló la idea de amor platónico, aunque en la actualidad, como todo evoluciona, es un concepto que se ha dado por llamar crush.

Mielenrama (Achillea millefolium)

Mielenrama (Achillea millefolium) 

Imagen de AnniesPlanet en pixabay

Pero la idea de amor platónico no se detiene solo en los seres humanos, pues la escuela neoplatónica del Renacimiento postula que la belleza se encuentra en una escala que va desde el Demiurgo (el espíritu más puro del universo), hasta el escalafón más bajo de los seres vivos que por aquella época eran las plantas. Vegetales que también son y tienen su propio crush.

Ciñéndonos exclusivamente a términos botánicos hablamos de alelopatía cuando una planta produce unas sustancias conocidas como aleloquímicos y que repercuten en el crecimiento, supervivencia o propagación de otros vegetales. Algo similar a las feromonas, pero a diferencia de éstas que influyen en individuos de la misma especie, los compuestos aleloquímicos afectan a vegetales de distinta especie.

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Cuando se da esta situación en crusch vegetales y existe un beneficio entre plantas distintas, el mecanismo recibe el nombre de alelopatía positiva. Pero como todo en este nuevo mundo semántico, existe una palabra que define el caso contrario y estaríamos hablando de que la alelopatía negativa tendría su equivalente en un hater vegetal.

Las plantas que producen alelopatía negativa son aquellas que segregan aceites esenciales (algunos muy conocidos), para evitar que se desarrollen y crezca una población de otros vegetales. Es una competencia que realizan por el espacio disponible hierbas como la salvia o árboles como el eucalipto.

Muy lejos de las relaciones tóxicas de los haters se encuentran los crush vegetales que, como hemos comentado, cuando se cultivan unidos prosperan ambos. Algunos con mucho éxito allá donde crecen como la mielenrama (Achillea millefolium) y la ortiga (Urtica urens), que cuando crecen cerca de otras plantas hacen que éstas sean más productivas, luzcan con mayor vigor, así como, incrementen el aroma que se respira en el entorno. Incluso se ha comprobado que cuanto más integradas están las plantas en la superficie de cultivo, mayor es el beneficio mutuo que obtienen, a diferencia de los monocultivos.

Este efecto negativo de los monocultivos se ha puesto de manifiesto en las grandes extensiones de la agricultura tradicional, donde no hay interacción de distintas especies vegetales a excepción de las plantas que habitan lindes y cercados, pero la influencia de estas especies no llega hasta el interior de la superficie cultivada. Si tan solo se dejaran crecer entre las calles algunas especies controladas, el efecto de la alelopatía positiva se notaría en el vigor de la plantas que se explotan con fines agrícolas.

Inverso a los monocultivos agrícolas, tenemos las superficies ajardinadas. Espacios verdes con variedad vegetal donde plantas que crecen juntas se benefician de la convivencia mutua. Yendo más allá de compuestos aleloquímicos, las plantas que conviven en el mismo espacio se favorecen de exudaciones y residuos vegetales que son absorbidos de una planta a otra; o por procesos biológicos como la fijación de nitrógeno atmosférico en el suelo que realizan las leguminosas y que sirve de abono natural del que se benefician todas las plantas cultivadas en el área de influencia.

Vegetable crush, plantas como la ortiga que quizás no tenga el mejor aspecto exterior, que incluso sus pelos a nosotros nos causen irritaciones al tocarla, pero con una belleza interior que hacen que sea deseada para compartir sustrato donde crecer junto a otras plantas.

Ortiga (Urtica urens)

Ortiga (Urtica urens) 

Imagen de Salicyna en wikimedia commons

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4 comentarios:

  1. Muy interesante José Luis.
    Fundamental a la hora de diseñar espacios verdes.
    Afortunadamente las nuevas tendencias van encaminadas a favorecer esos procesos que sólo se darán si se atiende a la diversidad.

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    1. Ha cambiado el escenario, cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene para la salud y el bienestar en entornos urbanos la biodiversidad, y por tanto la dinámica de plantaciones esta girando en ese sentido.

      Un saludo Raúl.

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  2. Un interesante artículo José Luis a tener en cuenta.
    Un abrazo y buen resto de semana.

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