23 de octubre de 2015

Ophiopogon, discreto y elegante

El Ophiopogon es una de esas plantas discretas y elegantes que podemos encontrar en un jardín. Tiene la virtud de embellecer el entorno pero sin menoscabar el protagonismo de un elemento más principal o sobre el que queremos llamar la atención, virtud para dar elegancia con sus hojas delgadas que se curvan formando una parábola perfecta al conjunto de un espacio verde. Con la tibia sencillez de su porte, es capaz de regalarte mucho.

La Fuente del Recreo

Esta sensación que estoy describiendo es la misma que sentí cuando revisaba unas fotografías que hice en una de las ocasiones que visité los Jardines de Moratalla. Ubicados en la localidad cordobesa de Hornachuelos, fueron jardines de recreo del Rey Alfonso XIII, al que acudía invitado por su valido y propietario del enclave el Marqués de  Viana para cazar y practicar uno de sus deportes favoritos, el polo. Los jardines se encuentran articulados por diferentes espacios comunicados entre sí de forma que haya una transición armoniosa. Algunas de estas zonas, las más próximas al palacio, son antiguas. Otras fueron añadidas posteriormente, como es el caso de las siete terrazas con sus siete fuentes y juegos de agua que fueron creadas por el arquitecto paisajista francés Jean Claude Nicolás Forestier.
  
La Fuente del Recreo es uno de esos espacios anteriores a la ampliación de los jardines por parte de Forestier. Destaca especialmente este lugar por la puesta de sol. Situado hacia el ocaso, se crea una atmosfera única al atardecer donde la luz se hace protagonista y los rayos del astro rey inundan un espacio distribuido a tres alturas. Al  superior se accede desde el parterre que precede a la entrada de la casa-palacio por una escalera doble con barandilla de forja. Enmarcan la escena, dos pedestales con contenedor en terracota y forma de copa donde crecen helechos. Al fondo existe un arco remarcado con cerámica y hornacina de la que sale un caño de agua que se conecta en cada uno de los siguientes niveles. Una plaza circular con sillas de hierro vintage nos traslada al siguiente espacio al que accedemos por otra escalera que, al igual que su predecesora, es de ladrillo y posee barandillas de forja. Este segundo nivel posee en el centro una fuente circular de la que en vez de agua, brotan Calas y, rodeando la fuente, se encuentra el Ophiopogon. Es quizás el lugar donde se hace más visible, menos discreto, pero no pierde ese carácter que se le atribuye en el diseño de mero acompañamiento. Hay más. Muchos más. Junto a las paredes de rocalla, siguiendo la línea, proporcionando al conjunto del jardín esa elegancia de la que hablaba al principio, pero pasa inadvertida. Está, pero no está. En último nivel, el inferior, el caño de agua desemboca en un estanque de rocalla con forma de media luna. En sus orígenes, desde este estanque circulaba un canalillo que regaba otro jardín adyacente, el Paseo de los Bambúes, pero el tiempo ha desdibujado el jardín. La naturaleza ha seguido su curso y en la actualidad los restos del antiguo paseo se funden con plantas autóctonas.

Y mientras la naturaleza empieza a devorar algunas partes del jardín, el Ophiopogon permanece allí exuberante y con mucho follaje. No me había percatado de su presencia en el Jardín del Recreo de Moratalla hasta que estuve revisando unas fotografías que hice del lugar hace ya tiempo. Una planta originaria de Japón y presente en muchos de los jardines de este país, que si bien presenta una importante serie de atribuciones medicinales (se puede preparar una infusión sedante con sus hojas), no se queda atrás con sus cualidades ornamentales. Discreto y elegante. Igual que un eterno actor secundario al que siempre recordamos al ver una película, que no lo echamos en falta, pero cuando nos percatamos de su presencia exclamamos, ¡Es Él! y ya la película sin su aportación no sería la misma.

 
Otoño en los Jardines de Moratalla

Fuente con Ophiopogon redando a la Cala

Estanque de Rocalla

Otra vista del Estanque de Rocalla

Rastrillo
             
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Gracias por perder unos minutos de tu tiempo leyendo este post.

3 comentarios:

  1. cuanto mas la veo mas me gusta y su variedad negra da un punto muy interesante a las composiciones.

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  2. Los deportes o actividades como el airsoft, necesitan espacios amplios para crear su propio escenario donde se llevará a cabo este juego. Lugares al aire libre, como las imágenes de este post, serían perfectos para practicar este tipo de actividad.

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    Respuestas
    1. Los Jardines de Moratalla son de los mejores que tenemos en Andalucía. Un joya verde que por desgracia últimamente está siendo olvidado y corre peligro de perder su esplendor.
      Un saludo.

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