Además de los
simpáticos enanos de jardín, otras criaturas de cuento habitan los jardines. Hace
unos días, los compañeros de Alnus Paisajistas compartieron en diversas redes
sociales una publicación que decía así: “Yo creo en gigantes que soportan el
cielo con sus brazos…#regálateunjardín”. Yo creo en esos gigantes. Y también
creo que en el diseño de jardines es importante una buena dosis de imaginación
y fantasía.
En el horizonte se veía un gigante tan grande
que la altísima montaña “La Corona del Mundo” a su lado hubiera parecido un
montón de cajas de cerillas. Era un gigante muy viejo, tenía una barba blanca larguísima
que le llegaba hasta las rodillas y, cosa rara, estaba trenzada. Seguramente
porque así le era más fácil tenerla siempre en orden. El gigante llevaba en la
cabeza un viejo sombrero de paja. ¿Dónde podría haber en el mundo paja tan
enorme? El gigantesco cuerpo estaba metido en una camisa vieja y larga, mayor
que la vela del barco más grande que pueda haber.
Michael Ende
Jim Botón y Lucas el maquinista
Cada vez que he
visitado Los Reales Alcázares de Sevilla me han llamado la atención dos colosos
custodios que hacen guardia a la entrada. Al atravesar la Puerta del León, existen
dos Ceiba (Chorisia speciosa), en un
entorno sacado de un cuento, pues se encuentran rodeadas de muros y almenas de
piedra. Allí permanecen en su puesto de guardia para asombro de los visitantes
que atraviesan las puertas del Alcázar.
La Ceiba, conocida
también como Palo Borracho, es un árbol que alcanza los 7-13 metros de altura,
aunque no es extraño encontrar ejemplares de más de 20 metros. Unos auténticos
gigantes verdes que poseen un singular tronco muy ensanchado en la base y que
se estrecha con forme gana en longitud. Además, este característico tronco con
forma de botella presenta una superficie irregular debido a la gran cantidad de
púas cónicas que pueblan su piel.
A pesar de su aspecto
“monstruoso”, presenta unas grandes y hermosas flores policromáticas, pues son
blancas en la base de los pétalos, pero que van adquiriendo una tonalidad rosa
el final de éstos.
En lo que respecta al
diseño de jardines, hay que tener muy en cuenta su gran tamaño al establecer su
ubicación final. Necesita amplios espacios. Asimismo, hay que tener en cuenta
sus púas, sobre todo en jardines que van a ser usados por niños. En este caso
lo ideal es colocar un seto que impida el acceso hasta su tronco.
Particularmente me
parece un árbol interesante para el diseño del paisaje por la confrontación
entre la fealdad de su retorcido tronco, todo lleno de púas, y la hermosura de
sus rosadas flores.
Hay que recordar que
es un árbol de procedencia tropical, por lo que si lo vas cultivar en zonas
frías, es necesario que se encuentre protegido del frio. En estos lugares su
ubicación tendría que ser un patio cerrado de grandes proporciones que lo
proteja del frio.
Después de todas estas
referencias, solo puedo hacer una última recomendación: si visitan El Alcázar
de Sevilla, a la entrada, no olviden levantar la vista y contemplen estos mudos
gigantes de savia y jade. Aunque parecen inanimados e inmóviles, sentirán su
respiración.
¿Te ha parecido interesante esta información?
Participa y deja tu comentario al final de este post.
Siempre me han parecido simpáticos y tienen unas flores!!!!!!!!
ResponderEliminarLas flores son espectaculares y con un tamaño proporcional al resto del árbol. Es la misma que he puesto en la publicación de Google+ la tengo que colocar en el post ;-) Un saludo Patricia!
Eliminar