Es curioso como una misma
especie vegetal puede despertar el afecto o el desagrado dependiendo de la
persona que la cultive… ¡o se la encuentre por sorpresa en su jardín! También
es cierto que esta peculiaridad se manifiesta más claramente en unas especies
que en otras. Es el caso de la Flor de la Pasión o Pasiflora, una trepadora que
provoca amor y odio a partes iguales entre los amantes de la jardinería.
Flor
de la Pasión
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Passiflora spp. (P. edulis, P. incarnata, P. serratifolia, P.
rubra, P. morifolia, P. caerulea…),
es un género de plantas que engloba más de 300 especies de plantas trepadoras o
enredaderas. Esto quiere decir que son plantas capaces de trepar por muros o
troncos de árboles gracias a distintos medios de fijación que va apoyando en la
superficie vertical a medida que crece y se desarrolla. La Pasiflora utiliza zarcillos para fijarse a muros y otros
vegetales. Cuando no los encuentra cerca, suele comportarse como una planta
rastrera.
La flor de la Pasiflora es
realmente hermosa, por no decir espectacular, y por esa razón es amada en
muchos jardines. Passiflora caerulea,
la especie más utilizada como planta ornamental, posee una flor de unos ocho
centímetros de diámetro que contienen cinco sépalos y cinco pétalos. Esta
especie, a su vez, es empleada para obtener muchos cultivares (P. caerulea var. ‘Chinensis’, P. caerulea
var. ‘Constance Elliot’, P. caerulea var. ‘Grandiflora’, P. caerulea var. ‘Hartwiesiana’,
P. caerulea var. ‘Regnellii’,…), cuyas flores presentan pétalos como filamentos
de variados colores. Incluso, una misma flor puede llegar a tener franjas de
distinto color.
Pero, como hemos comentado
antes, la Pasiflora es una planta que puede tener un comportamiento rastrero, característica
a la que habría que añadir su rusticidad y vigor. Esto hace que en muchas
situaciones aparezca como una hierba espontánea, provocando el rechazo de
muchos jardineros. Cuando se instala en un espacio verde, puede ser realmente difícil
eliminarla. Y si lo consigues, puede llegar a rebrotar nuevamente. No
necesariamente tiene que haber sido plantada por el dueño del jardín, pues se
propaga fácilmente desde otros espacios verdes cercanos.
La capacidad que tiene
para propagarse rápidamente, se debe al fruto anaranjado y con forma de cápsula
grande que contiene en su interior numerosas semillas. El fruto es apreciado
por aves y otros animales, que contribuyen a dispersar las semillas por otros
lugares. Algo que no conoce mucha gente es que el fruto de la Pasiflora es el
Maracuyá, el cual es usado para consumo humano. En concreto el fruto de Passiflora edulis.
Si te has decido a amarla,
algunos consejos para su cultivo son los siguientes:
1. Es posible su cultivo en
maceta, lo que puede facilitar el cambio de lugar de la planta en función de la
época, colocándola en semisombra durante las estaciones cálidas y al sol en las
estaciones gélidas.
2. Tanto si la vas a
colocar en maceta o plantada en el suelo, es bueno colocar un tutor para
ponerla erguida. También es una planta apropiada para cubrir pérgolas u otras
estructuras de jardín.
3. Es necesario podar para
contener su crecimiento y el momento más propicio es durante el otoño. Puede
llegar a crecer hasta una altura de nueve metros.
4. El sustrato debe
permanecer húmedo y debe ser fértil. En caso necesario, se puede enriquecer el
suelo con un abonado en primavera.
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