En pleno otoño como nos encontramos y vivir en una ciudad que aún alcanza
40º C desde el mediodía hasta las últimas horas de la tarde, hace
imprescindible la presencia de árboles que garanticen sombra en parques,
jardines y espacios ajardinados urbanos. Claro que estas condiciones
climatológicas nos son permanentes, pero sí muy frecuentes, por eso es mejor
planificar el desarrollo urbano lo más sostenible posible teniendo en cuenta
las características del lugar donde se va a plantar el árbol, así como, la
propia evolución posterior de la especie arbórea que queremos cultivar.
![]() |
Algarrobo (Ceratonia
siliqua)
|
El Algarrobo (Ceratonia siliqua) cumple con los
requisitos botánicos necesarios para una ciudad como Sevilla, siempre y cuando,
respetemos la anchura de su copa cuando se haga un árbol adulto. El diámetro de
la copa del Algarrobo oscila entre los 6 y 12 metros, un dato crucial cuando
vamos a realizar una plantación de esta especie pues nos ayuda a determinar
cuál es la distancia mínima que debemos mantener con otros árboles, edificaciones
y mobiliario urbano.
Otra ventaja que tiene la plantación de Algarrobos en ciudades muy
calurosas es que es una especie arbórea de hoja perenne o, lo que es lo mismo,
no pierde las hojas cuando llega el otoño. De esta forma nos garantiza una
profusa y abundante sombra durante todo el año. Además, un factor importante a
tener en cuenta en la urbanización de las ciudades modernas, es la capacidad de
los arboles de servir como sumidero de CO2 atmosférico. Cuanto mayor sea la
masa vegetal que puede producir un árbol, más se fija el CO2 pues el carbono es
necesario para el desarrollo de las partes vivas de las plantas. Es importante que no haya ningún alcorque
vacio en las ciudades, pero más importante es que se mantenga una masa arbórea
aérea abundante. Se trata de que haya muchas copas de árboles, no de que
haya muchos troncos creciendo innecesariamente próximos entre sí.
El Algarrobo no es un árbol que vayamos a encontrar en viario, a no ser
que existan parterres que los cobijen en el acerado. No es un árbol de los más
altos y su tronco no crece completamente derecho, así como, se retuerce en
formas diversas. Es similar al tronco de un Olivo. El color de la corteza de su
tronco es de un marrón intenso y es tan resistente que es capaz de sobrevivir
al fuego.
De origen mediterráneo, el Algarrobo puede adaptarse a vivir en otras
zonas cálidas. Al provenir de un lugar de escasa pluviometría, es capaz de
resistir la escasez de agua debido a la adaptación que posee a esta circunstancia.
El fruto es la Algarroba, que es comestible aunque utilizado habitualmente para
ganadería siendo ovejas y cabras sus principales consumidores. El fruto se encuentra
tras una vaina coriácea de color castaño, muy vistosa cuando se encuentran en
jardines, a veces, cubriendo el suelo que hay a los pies del árbol.
Para el diseño de jardines, se utiliza cuando queremos darle a la zona
verde un aspecto rústico, parecido al del olivo, pero con una sombra mayor. En
ocasiones, se pueden encontrar a sus pies especies herbáceas de flor con las
que crea una combinación que puede resultar un éxito para cualquier espacio
verde.
![]() |
Vaina del Algarrobo
|
Sígueme en:
También te puede interesar:
No hay comentarios:
Publicar un comentario