Así, de pronto. Cuando
ya pensaba que con el jardín vertical había descubierto lo último en lo que a
nuevas tecnologías aplicadas a la jardinería se refiere, ahora me entero que
los green walls, cuando apenas han
empezado a emerger, ya están pasando de moda y el futuro inmediato se llama rolling gardens. Para que nos hagamos
una idea, pasamos del jardín en dos dimensiones al jardín en 3D. Ver para
creer. Pero ver sin gafas especiales ni nada…
Ombligo de Venus (Umbilicus rupestris) creciendo sobre muro de piedra |
Tengo que decir que el
jardín vertical me plantea serias dudas en su sostenibilidad ecológica como ya
comenté en mi post Techos verdes y jardines verticales. Luces y sombras. En cambio
la idea del rolling garden tal y como
lo presentan Gabino Carballo, Sven Alder, Eduardo Casado, Edidth Savere y
Fernando Lafuente para el concurso de jardines efímeros de Lausanne, que tendrá lugar de junio a octubre de 2014, en principio
me parece más cercano a la idea de sostenibilidad ecológica.
Para empezar se
quieren alejar del concepto de que el jardín es una extensión de la edificación
arquitectónica y que plantea serios problemas técnicos a resolver mediante complejos
métodos de gestión que tiene por objeto su mantenimiento. Camino que conduce a
la indiferencia del verde dentro del entorno urbano. Estos autores rechazan
este camino y quieren tomar otro donde el mundo verde, exuberante, tome protagonismo
y esté presente en las ciudades en oposición al gris del asfalto y los
edificios. Un entorno donde todo vale para crear corredores verdes que unan lo
natural con la ciudad: el árbol de viario, un parque, un balcón, etc. Es decir,
lo que conocemos como naturación urbana.
Para crear el rolling garden fue necesario un equipo
multidisciplinar de profesionales y se tomo como referencia los bosques más
poblados, en concreto, las pequeñas comunidades
vegetales que crecen en ramas, troncos, rocallas e, incluso, especies que
crecen en viejas paredes de una casa de campo rustica. Por tanto con el rolling garden ya se parte con la
condición sine qua non de utilizar
especies que se encuentran adaptadas a vivir en unas condiciones de baja
densidad de sustrato y de climatología apropiadas para su desarrollo en
contraposición a los jardines verticales, pues en estos se utilizan especies no
aptas a vivir en cultivos hidropónicos y sin apenas sustrato.
Los jardines
verticales por tanto, son espacios verdes creados en unas condiciones muy artificiales
y las especies vegetales que los pueblan no están adaptadas a vivir en estas
condiciones siendo obligadas a crecer sometidas a un fuerte estrés, que finalmente
provoca una gran cantidad de reposición de plantas para mantenerlo siempre
frondoso. No demonizo a los jardines verticales, pues creo que es una
tecnología válida pero que necesita un periodo mayor de investigación y
desarrollo en la búsqueda de especies que ya se encuentren adaptadas a vivir en
estas condiciones especiales, así como, sistemas eficientes de riego que eviten
el gasto de recurso hídrico que supone estos nuevos sistemas de verde urbano.
Estos dos puntos son
los que marcan la diferencia de los rolling garden con respecto a la sostenibilidad
ecológica de los jardines verticales, por un lado, el uso de especies adaptadas
a las condiciones de vida a las que se les impone vivir y por otro lado, la
honestidad de sus creadores, pues consideran los rollings gardens un sistema que se encuentra todavía en proceso de
investigación, abierto a nuevos aportes para modificarlo o desarrollarlo según
las necesidades del sistema de cultivo.
Tubos de plástico,
sustratos especiales y plantas adaptas. Los rolling
gardens constituyen sistemas de cultivo que reproducen un entramado de
tubos donde crecen las comunidades vegetales antes mencionadas, líquenes, musgos y helechos. Tubos
vegetales que forman jardines colgantes que se suspenden en el aire, se
arrastran por el suelo o se retuercen por las paredes, creando un conjunto de
micro paisajes invasores evocando una frondosa selva o un exuberante bosque.
Una comunidad vegetal que aproxima la vida urbanita a otra vida más ancestral y
cercana al medio natural.
Recuerdo que la
primera película en 3D que vi en el cine fue hace muchos años, a finales de los
años 80. Se trataba de pesadilla en Elm
Street IV o V. Se anunciaba a bombo y platillo que era la primera película en 3D y a la entrada
del cine te daban unas gafas donde una de las lentes era de celofán rojo y la
otra de celofán azul. Y allí estaba yo, tan contento e ilusionado, infante, con
mis amigos y con unas extrañas gafas de colores viendo al final de la película
a tres criaturas volando por la sala del cine. Ahora me encuentro igual, con
unas imaginarias gafas 3D de colores y con la misma ilusión de cuando era niño
esperando que el proyecto de los rolling
gardens se haga real. Un jardín en 3D sostenible, adaptado, que conquiste
como un autentico bosque al medio urbano.
Rolling Garden |
Rolling Garden |
Para más información
del concurso de Jardines de Lausanne en 2014 pincha aquí.
También te puede interesar:
Es la primera vez que oigo hablar de este tipo de jardines y la verdad esque tienen buena pinta. He oído hablar de proyectos parecidos que también pintaban bien, yo creo que con el tiempo todos estos sistemas mejorarán bastante y podremos integrarlos sin problema entre todo el hormigón que tenemos, aunque para eso haga falta también un poco más de conciencia sobre el tema.
ResponderEliminarEs un proyecto que se presenta a un concurso de jardines efímeros. Una idea en desarrollo. Los principios de diseño y concepción están muy bien, pero hay que ir más haya de unas buenas intenciones para crear un verdadero jardín sostenible que sea capaz de adaptarse a cualquier tipo de entorno urbano. No podemos quedarnos en medias tintas como nos ha ocurrido con los jardines verticales que desde mi punto de vista necesitan más investigación. Bueno un saludo Miguel.
Eliminar